Joel Montané (1978) es licenciado en Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad Autónoma de Barcelona y lleva desde marzo de 2013 en el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps), de la misma ciudad. Su principal objetivo es plantar batalla a la diabetes y, pese a su corta edad, ya ha conseguido aportar su granito de arena a esta ambiciosa empresa.

"La disminución del estrés celular con chaperonas mejora la fisiología de la célula beta y hace que trabaje mucho mejor mejorando eventualmente la diabetes tipo 2"

"Actualmente estamos trabajando en diabetes tipos 2. En diabetes, las células que producen insulina (célula beta) tienen mucha demanda y, como los humanos, están con mucho estrés. Nuestro laboratorio intenta aliviar el estrés celular y la consecuente inflamación con unas moléculas que se llaman chaperonas", explica a Diario Médico. En sus investigaciones ha podido apreciar cómo "la disminución del estrés celular con las chaperonas mejora la fisiología de la célula beta y hace que trabaje mucho mejor y que pueda responder de forma más adecuada, mejorando eventualmente la diabetes".

Además, la diabetes tipo 2 está asociada con la aparición de unos depósitos de amiloide (manifestación muy similar a la del Alzheimer). Para Montané, el tratamiento con chaperonas también es capaz de revertir y prevenir la aparición de estrés e inflamación celular, aspecto que sugiere un gran potencial terapéutico como diana para la diabetes. Por lo tanto, con el uso de varias chaperonas se intenta "aliviar el estrés celular, la inflamación y la formación de amiloide en islotes pancreáticos", insiste el investigador del Idibaps.

"Si se previene el efecto inflamatorio causado por la amilina y se evita la formación de placas de amiloide se podría mejorar mucho la calidad de vida de los pacientes diabéticos"

Chaperonas orales

A corto plazo, Montané está inmerso en varios proyectos de investigación. Uno se corresponde con el diseño de una estrategia terapéutica para contrarrestar la diabetes tipo 2 y para la mejora de los depósitos de amiloide. "Nuestros estudios preliminares indican que la administración oral de chaperonas mejora considerablemente la resistencia a la insulina y la tolerancia a la glucosa en ratones diabéticos, además de disminuir los depósitos de amiloide. Queremos confirmar esta hipótesis y estudiar su mecanismo para una futura terapia oral en pacientes. Esto también podría abrir las puertas a otras enfermedades amiloidogénicas, como el Alzheimer", expone.

Otros proyectos interesantes en el laboratorio de Anna Novials, del que forma parte Montané, incluyen otras estrategias para disminuir la inflamación en diabetes tipo 2, en particular, la inflamación causada por la amilina, el principal componente de las placas de amiloide. "Si se previene este efecto inflamatorio y se evita la formación de placas de amiloide se podría mejorar mucho la calidad de vida de los pacientes diabéticos".

"Trabajar con esta motivación es un lujo de pocos. Todavía no hemos alcanzado la curación, pero hemos avanzado mucho y es reconfortante luchar por aquello en lo que crees"
No obstante, el hecho de que Montané haya decidido dedicar su carrera profesional a la lucha contra la diabetes no es cuestión de casualidad, sino que el destino le puso en este camino.

"Todo empezó con mi hermano pequeño Isart. Cuando yo estudiaba en la universidad le diagnosticaron diabetes tipo 1. Yo en aquella época empecé a cuestionarme la causa de estas injusticias y decidí poner mi granito de arena en el descubrimiento de nuevos tratamientos para diabetes", indica, y recuerda que después decidió hacer la tesis doctoral con Fátima Bosch, pionera en aproximaciones de terapia génica para la diabetes, y quedó fascinado por este mundo. "Por mucho que sean tiempos difíciles, nunca me he arrepentido de mi decisión. Trabajar con esta motivación es un lujo de pocos. Todavía no hemos encontrado la curación pero hemos avanzado mucho, y es muy reconfortante luchar por una causa en la que crees".

Barreras

En esta carrera contra la diabetes, el joven científico es consciente de que hay muchos muros que derribar y muchas metas que conseguir, y no todas precisamente están dentro de un laboratorio. "En la sociedad actual hay un cambio de mentalidad, donde el sedentarismo está ganando lugar. A esto se le tiene que sumar una facilidad para dietas ricas en grasas y azúcares: un cóctel ideal para el desarrollo de la diabetes. En España y el mundo entero, la prevalencia de diabetes es muy preocupante y otros elementos aparte de la investigación son necesarios. La educación es un factor crucial que prevendría más casos de diabetes que cualquier fármaco. Es muy importante cambiar el chip a los jóvenes que crecen en un mundo de abundancia y hacerles ver que una dieta sana y evitar el sobrepeso puede evitar muchos problemas", reflexiona.

Pese a las adversidades que padecen los jóvenes investigadores en España, Montané prefiere huir del victimismo y afrontar con entusiasmo el tiempo que le ha tocado vivir. "Son tiempos duros, pero la cosa está cambiando y yo, por definición, prefiero ser optimista". El talento y la motivación son la combinación terapéutica perfecta.

Terapia génica, trasplante de islotes e investigación en inmunología

Joel Montané es licenciado en Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad Autónoma de Barcelona y ya ha recorrido una corta pero intensa carrera científica. El primer episodio que le marcó desde el punto de vista profesional fue el doctorado con Fàtima Bosch en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), con el diseño de terapias génicas para contrarrestar la diabetes de tipo 1. A continuación, realizó un posdoctorado en Canadá, en la Universidad de British Columbia.

Durante más de seis años ha estado involucrado en diferentes proyectos relacionados con el trasplante de islotes, la inmunología y la diabetes de tipo 2. En Canadá se le otorgó la prestigiosa beca posdoctoral de la JDRF, muy conocida en el mundo de la diabetes. Actualmente ostenta una beca Marie Curie, cofinanciada en parte con el Idibaps.

Desde el inicio de su carrera investigadora ha publicado 18 artículos y revisiones en revistas de alto índice de impacto. En su etapa investigadora ha asistido a numerosos congresos nacionales e internacionales y ha efectuado presentaciones orales en la mayoría de ellos.

Además, en los últimos años ha dirigido una tesis doctoral y recientemente fue galardonado con el Premio José Antonio Hedo de investigación básica junior por su trayectoria científica en diabetes, con el fin de impulsar la excelencia en la investigación básica entre los jóvenes investigadores.