Hay medicamentos que cuando aparecen amplían el arsenal terapéutico a disposición de los profesionales sanitarios y luego hay otros que lo revolucionan. Este fue el caso de los agonistas del receptor GLP-1 cuando surgieron en el mercado farmacéutico. Sin embargo, uno de ellos ha dado un paso más allá y amenaza con cambiar el paradigma de esta enfermedad.

Se trata de liraglutida (Victoza), de Novo Nordisk, un tratamiento que en ensayos clínicos ha logrado una reducción de mortalidad cardiovascular del 22 por ciento en pacientes con diabetes, tal y como indica el estudio Leader. “No solo disminuye las complicaciones con la glucemia, sino que baja el peso, disminuye los infartos de micoardio, desciende las dificultades por stent…

Hasta su desarrollo, no había ningún fármaco que redujera de esta manera y en un plazo corto la mortalidad por daño cardiovascular”, ha indicado Almudena Castro, responsable del Grupo de Diabetes de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

De hecho, a pesar de que este fármaco solo está financiado para pacientes diabéticos obesos y cuya enfermedad no está controlada, “la recomendación de SEC es darlo en primera línea en todo tipo de pacientes para la prevención secundaria”, ha apuntado. También ha asegurado que todo tipo de enfermos de diabetes se podría beneficiar de este fármaco, incluidos los que controlan su patología y son delgados. “Esto se debería revisar por las sociedades científicas y el Ministerio de Sanidad”.

“Lo consideramos útil en cualquier escalón del tratamiento de la diabetes”, ha afirmado por su parte Esteban Jódar, jefe de Endocrinología y Nutrición de los Hospitales Quirón Salud Pozuelo, Rúber Juan Bravo y San José, quien recuerda que los enfermos con esta patología tienen el doble de riesgo cardiovascular que una persona sin ella. Además considera que, con el fin de tratar la mortalidad por problemas de corazón, “no tendría por qué no funcionar en aquellos que no tengan síndrome metabólico”.

Infrautilización

Estas cuestiones se han abordado durante un encuentro con la prensa sobre la disminución del riesgo cardiovascular de liraglutida (un beneficio que cuya inclusión en ficha técnica se aprobó en junio de 2017), que también ha demostrado beneficio en pacientes diabéticos en enfermedad renal. “Estamos infrautilizando estos fármacos”, ha advertido Jódar, aludiendo a motivos económicos.

Con todo, Marta Carrera, directora de Relaciones Institucionales de Novo Nordisk, ha asegurado que no se han encontrado con “reticencias para lirglutida. Es muy bien recibido por parte tanto de clínicos como por parte de los pagadores y gestores, como el caso de Cataluña, donde se está recomendado por encima de otros análogos de la GLP-1 para pacientes con diabetes con riesgo cardiovascular”.