Cerca de 800 expertos nacionales e internacionales de primer nivel se han reunido estos días para debatir sobre los principales retos y avances en prevención y tratamientos en el marco del II Congreso de Obesidad y Complicaciones Metabólicas.

El encuentro, realizado en Sevilla, está organizado de manera conjunta por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de la Cirugía de la Enfermedad Mórbida y de las Enfermedades Metabólicas (SECO) y la Sección de Obesidad de la Asociación Española contra el Cáncer (AEC).

La hormona intestinal GLP-1 altera la respuesta del cerebro a la comida aumentando el efecto saciante.

Los especialistas insisten en la importancia de considerar la obesidad una enfermedad crónica cuyas causas son multifactoriales, con un gran impacto en la salud y en la forma de vida y con un elevado coste económico.

La diabetes es una de las principales complicaciones metabólicas de la obesidad, de hecho, el 80% de los casos de esta enfermedad tipo 2 se asocia con la obesidad. Al respecto, surgen tratamientos farmacológicos dirigidos a nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de la obesidad como la hormona intestinal GLP-1 que altera la respuesta del cerebro a la comida aumentando el efecto saciante.

NUEVAS ESTRATEGIAS DIETÉTICAS

Las nuevas estrategias dietéticas para el abordaje de la obesidad han abierto los debates en este foro, donde el doctor Felipe Casanueva ha presentado los resultados de un reciente estudio en los que se analizó por primera vez el efecto de las dietas proteinadas en la composición corporal y fuerza muscular.

“En el descenso de peso es muy importante analizar la calidad de los kilos perdidos, ya que lo que se busca es perder grasa corporal y preservar la masa muscular, fundamental en la pérdida de peso por ser el componente que más repercute en el total del gasto metabólico del paciente”, explica el doctor Casanueva.

En este sentido, se estima que en la reducción de peso conseguida mediante dieta hipocalórica, el 75% del peso perdido corresponde a tejido graso y el 25% a tejido magro. A la vista los resultados, se plantea la cuestión de si la dieta hipocalórica debe seguir considerándose la mejor opción para perder peso y luchar eficazmente contra la obesidad.

En las primeras sesiones de este encuentro también se han abordado otros aspectos como el de la cirugía y las terapias endoscópicas bariátricas; la cirugía metabólica en el tratamiento de la diabetes tipo 2; o los tratamientos farmacológicos dirigidos a nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de la obesidad.