Llevo poco tiempo con diabetes tipo 1, apenas 3 años y unos meses, pero en este tiempo ya he vivido experiencias malas y he sufrido algunas consecuencias. Sin embargo, eso no va a hacer que me hunda ni que deje de hacer las cosas que me gustan o me motivan. Tampoco voy a dejar de comer las cosas que me apetecen. Como dice el título, soy una “diabética rebelde”.
Mi “rebeldía” con la diabetes
Ya no hago caso a todo lo que dicen los médicos. Por ejemplo:
- Ya no purgo la insulina.
- Reutilizo la misma aguja hasta que me duele, y solo entonces la cambio.
- Uso la pluma de insulina hasta que se acaba del todo, nada de tirarla a la basura porque ha pasado un mes.
- Como los alimentos que me apetecen, los hidratos que quiero y cuando quiero.
Al principio, hacía 6 mediciones de glucosa al día. Ahora hay días, incluso semanas, que no me mido. No llevo sensor, solo el glucómetro, y ni siquiera lo uso tanto.
Aprendiendo a escuchar mi cuerpo
Descubrí que el glucómetro solo da cifras, pero no te dice cómo te sientes realmente. Eso lo notas tú mismo a través de tu cuerpo. Recuerdo que al principio, cada vez que notaba algún síntoma de hiper o hipo, me medía con el glucómetro para comprobar el valor y actuar. Pero ahora, si tengo síntomas, no me mido: me dejo guiar por mis sensaciones.
Por ejemplo:
- Si tengo la boca muy seca, muchas ganas de beber y orinar, sé que el azúcar lo tengo por las nubes (400 o más).
- Si tengo síntomas de hipo, tampoco me mido, simplemente actúo: me tomo un zumo o algo con azúcar.
Rompiendo mitos y preocupaciones
Descubrí que no solo los alimentos suben el azúcar, también hay otros factores. Al principio, me preocupaba por los hidratos, por los síntomas… me frustraba. Pero ahora ya no me rallo ni me preocupo. Si tengo una hiper o una hipo, no me estreso: simplemente busco la solución y me relajo. Los nervios, además, son muy traicioneros con la diabetes.
Sí, con diabetes se puede hacer de todo. Eso sí, llevando siempre encima lo necesario. ¡Y se puede comer cualquier comida irresistible! Porque lo que sube la comida lo puedes bajar caminando, bailando…
Yo decido cómo gestiono mi diabetes
El sistema sanitario no me va a controlar ni decir cómo tengo que hacer las cosas. Eso lo decido yo.
En cuanto a la comida:
- Como verduras, ensaladas, fruta cuando me apetece…
- Pero también pasta, arroz, legumbres, panceta, chuletas, morcilla, pizza, sándwich mixto, tostadas, ensaimadas, cereales… Por tener diabetes no dejaré de comer lo que me gusta.
“Todo puede tener solución, menos la muerte.”
Los sanitarios ya tienen bastante con forrarse a costa de la diabetes (glucómetro, tiras, etc.), encima pretenden controlar nuestros hábitos y “vendernos la moto”. Así que, sí, yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así.
¿Y tú? ¿Te identificas con alguna parte de mi historia? ¿Eres también un/a “diabético/a rebelde”?