Los enanitos

Una noche, hace ya 6 años, Celia se despertó. O no.

Estaba en su cama, de madrugada, cuando abrió los ojos y vio unos enanitos que jugaban y bailaban al corro, rodeándola. Los enanitos eran translúcidos, como Casper el fantasmita, pero, aunque se reían mucho, sus risas daban miedo, mucho miedo. Sobre todo uno de ellos, que debía ser el jefe, se echaba encima de Celia enseñando los dientes al reír, y la empujaba una y otra vez hasta que consiguió tirarla de la cama.

Celia intentó levantarse, pero no la dejaban. La sujetaban y le impedían mover las piernas y caminar, así que, una vez en el suelo, empezó a arrastrarse para buscar a sus padres y pedirles ayuda. El pasillo era largo y Celia se arrastró, acosada por los enanitos burlones, que la hacían tropezar y caer cada vez que intentaba ponerse en pie.

Por fin llegó al dormitorio de sus padres, que se despertaron sobresaltados y vieron la cara de Celia reflejando el terror. Cuando le preguntaron qué le pasaba, Celia vio, con pánico, que le sujetaban también la lengua y le impedían hablar.

Menos mal que los padres se dieron cuenta de quién era el jefe de aquella banda y los hicieron batirse en retirada usando las armas más potentes que se conocen: Glucagón y azúcar.

En casa siempre hay esas armas para derrotar a los enanitos, pero Celia sabe que, si se descuida, aparecerán de nuevo.

Saludos

.

....:? :? :? uff!! Alea qué mal rato me has hecho pasar!!

Parece una escena de una peli de terrror.... pero me temo, que ésta no era una pelicula....

Yo espero que nunca aparezcan los enanitos por la habitación de Ainhoa,.... es que ni que se les ocurra... porque yo también tengo en la nevera un arma muy muy "letal" :twisted: preparada para ellos.... Buff!!

Hola Alea....Los enanitos en nuestro caso fueron un calcetín y una Dana en forma de monstruos.... También les combatimos con el arma letal...
Se me ha puesto la piel de gallina.

:shock: :shock: Como me quedé... :? ¿ de veras que eso llega a suceder ?

¡¡que mal lo tienen que pasar!!.... :(( aissssss...

:(( ...¡¡Que ni se les ocurra aparecer nunca!!... :((

Paz

Simplemente genial! ;-) ... describe perfectamente la ansiedad que se siente con un bajada de azúcar... esto me ha dado también alguna idea, se me ocurre inventariar algunas de mis armas favoritas, no sé si serán las mismas que las vuestras, veamos, tengo las siguientes:

* Zumo de naranja (Pistola).
* Coca-Cola normal (Pistola)
* Bollería con Nocilla (Metralleta).
* Chocolatinas Twix (Cañón).

Es alucinante. A Maria en lugar de enanitos ve a un terrible perro que le quiere comer los pies. Con los ojos abiertos hasta la frente, tiembla y recoge los pies hacia la barriga dando alaridos de autentico terror. Consigues con mucha paciencia que tome algo de azucar mientras grita y al cabo de 10 o 15 minutos empieza a volver al mundo real hasta que toma consciencia de que esta entre mis brazos y se empieza a relajar muy lentamente.
Hemos tenido que hablar con los vecinos para que no pensasen que en esta casa a las 3 de la madrugada teniamos a bien empezar a montar el pollo.
Gracias a Dios con el pasar del tiempo estos episodios cada vez son mas esporadicos y las noches se van normalizando.

Alea, me pongo en tu piel y también en la tuya, Jose.
En el caso de Noe es un monstruo que nosotros no podemos ver y del pánico la deja rígida, sin poder mover ni un solo músculo, sin poder cerrar los ojos ni abrir la boca, ni siquiera chillar sólo emitir un minúsculo gruñido, que junto con sus temblores nos confirma que esa noche ha visto al "monstruo", pero ella es muy muy fuerte y hace todo lo posible por tomar su zumo y echar ese dichoso monstruo de su habitacion en un momento, pero al día siguiente se lo pasa temerosa y asustadiza. ¡ Malditos monstruos, enanitos o perros que acompañan la diabetes ! A Noe le pasó con 26 mesecitos y aún lo recuerda, pero no logra entender por qué el monstruo la visita a ella.

Aisssss , :(( que penita. Podeis decirme la glucemia que tenían en esos momentos si les hicisteis el control. Lo más bajo que lo ha tenido Angel a sido 25 y no ha visto nada. ¿ será que cuando uno es mayor eso no se manifiesta mediante monstruos ?

Besitos y que nunca más tengan que pasar por eso.

Paz

Hola Paz..... Cuando le pasó a Ángela y pude medirle tenía 47... Pero a Triana una amiga le midió y tenía 60... El médico nos explico que la cifra no es imortante en ese momento. A veces el estar bajo durante unas horas puede desencadenar esa situación. O una bajada brusca... De todas foramas con cifras demasiado altas o bajas, el margen de error de los glucómetros es mucho mayor....

Noe tenía 26, pero según nos explicó el endo, no es lo mismo 26 despierto, que el cerebro está más activo, que dormido, por eso yo peleo tanto con el endo por lo valores con los que acostarla por la noche ...
Ojalá ningún pequeño tenga que pasar por esto .............

Yo nunca he tenido esas "visiones" durante una hipo, ni siquiera en la noche, qué mal lo deben pasar, me habeis puesto la carne de gallina..... :((

Paz, cuando Celia ha tenido esas hipos tan fuertes, alguna con convulsiones incluidas, la he medido y nunca estaba especialmente baja, sobre 60 o 70. El médico me ha explicado que seguramente ha tenido hipoglucemia, le ha durado demasiado tiempo y, cuando los síntomas ya eran tan evidentes era cuando el cuerpo empezaba a reaccionar y a subir la glucemia.

Por eso controlamos siempre de madrugada, para evitar, no sólo bajones bruscos, sino prolongados aunque no sean tan bajos.

Fer, las armas son muy variadas. Ella siempre lleva en el bolsillito del estuche del glucómetro Glucosport. Yo en mi bolso llevo también Glucosport, azúcar en sobres, caramelos... Y en casa, toda una batería de zumos, cocacola, galletas, magdalenas, etc
Una de las cosas que mejor le funcionan en hipo, porque ella quiere comer y no beber cuando está baja, es el melocotón en almíbar. Siempre tenemos alguna lata. El almíbar es mano de santo (artillería pesada)

Volviendo a los enanitos, desde luego las alucinaciones deben ser terribles, porque les quedan grabadas a fuego. Celia lo recuerda como si le acabase de pasar.

Saludinos

ufff, que estremezco leyendo las historias de las hipos, yo tampoco he sentido nunca nada parecido,...que desagradable para ellos, y para los papás.
Teneis una niños muy valientes!!!!!!!!!!

hola!
Madre mia estao leyendo lo que contais que les pasa a vuestros hijos y me quedao de piedra, pobrecitos, que pena, pero que valientes, luchando!
Yo he tenio hipo con 41 de glucemia y cuando eres mas mayor los sintomas son otros.
ANIMO Y A LUCHAR CONTRA EL ENEMIGO!
BESOS

Gracias, Elisa.
¿Eres nueva en el foro? Si es así, bienvenida.
Cuéntanos desde cuándo eres diabética y cómo lo llevas.

Saludinos

Hola!!
Siii, soy nueva en el foro, lo vi por casualidad y me gustó, la gente participa y exponen sus dudas, casos o experiencias, que a otros nos ayudan.
Hace nueve meses debuté, tipo 1, en mi familia no hay nadie diabetico, aún así, yo conocia la enfermedad, ya que realice un trabajo final de carrera que incluia la retinopatia diabetica, y casualidades de la vida, quién me iba a decir que 3 años después debutaría.
Siempre he realizado deporte y una buena alimentacion, sin embargo, apareció la diabetes en mi vida.
Lo llevo muy bien, sigo haciendo mi vida normal, y porque tengo a mi familia y mi pareja que me han apoyado y me estan apoyando muchisimo.
Además de no descuidar, controles, alimentacion y ejercicio, pero sin obsesionarse, hay que vivir CON diabetes, NO, para la diabetes.
Pienso que es bueno informarse y saber cosas, lo digo por lo de entrar en los foros, asociaciones, etc, que nos ayudemos unos a otros.
Gracias por tu interés, un saludo!

Cuando Juan debutó, me llevaba las noches dando paseos hasta su cama para ver si respiraba, sentía un miedo atroz a que una hipoglucemia lo llevara a un coma y no me diera cuenta...La verdad es que fué un tiempo terrible, que se pasa cuando vas conociendo la enfermedad, pero esos principios me parecen inevitables.
Con el tiempo (ya llevamos casi 4 años), hemos visto que nota las hipoglucemias y que por las noches se despierta con una pesadilla o simplemente porque se encuentra mal, pero siempre ha detectado las hipos nocturnas, lo que nos ha dado mucha tranquilidad.
Pero esta noche ha pasado algo distinto y por eso os lo cuento:
A las 2 de la madrugada, oigo la puerta de la habitación de Juan, me siento en la cama y me quedo esperando a ver si va al baño o viene a mi habitación, que es lo que hace siempre que tiene una hipo, entonces enciende la luz del pasillo y abre la puerta de mi habitación, yo le digo enseguida "¿estás bajo, cariño?", me mira fijamente y tarda un poco en contestar y me dice, "sí, sí". Bajamos, se mide, 43, se toma un zumo, 2 yogures azucarados y 2 galletas (aunque os parezca mucho, hoy se ha levantado con 102). Luego se acuesta, sin decirme nada.
Esta mañana cuando se ha levantado me ha contado que anoche, oyó "¿Estás bajo, cariño?", entonces se despertó y se dió cuenta de que estaba de pié, en mi habitación empapado de sudor y sin saber cómo había llegado allí. No me dijo nada en ese momento porque se había quedado tan rallado que no podía explicarlo...
La verdad, es que la sensación tuvo que ser rarísima, sentí pena, pero por otro lado sigo dándome cuenta de que las hipos le avisan de una manera u otra...

Es una suerte mamidejuan....JuanLuis también tiene esa "seguridad" en la noche, apesar de que son pocas en las que tiene bajón. Pero siempre ha dicho que se despierta....Yo con Ángela no lo tengo tan claro, a veces la he medido y estaba hipoglucémica y dormida como un cesto. O a veces dice que no tenía fuerzas para llamarme. En fin, existirá la noche que yo duerma de un tirón y sin preocupación?....Besitos para las madres y padres que duermen con la antena puesta...

Celia de día sí nota las hipos, pero, de noche, no se despierta.
Por eso temo tanto los bajones nocturnos.
Es curioso, pero hace un par de días, Celia nos recordaba el episodio de los enanitos. Dice que lo tiene grabado tan claro como un vídeo. Aparte de lo que ya conté, nos dijo que no podía pensar con claridad, pero que su único objetivo era llegar a nuestra habitación, que en su mente la veía como lugar seguro, convencida de que nosotros íbamos a acabar con los enanitos y a quitárselos de encima, pero su percepción era distorsionada. Ella no sentía que no pudiese controlar sus movimientos, sino que eran los enanitos los que la empujaban o la tiraban.

Y, Mamidejuan, esa mirada fija es lo que más temo ver en Celia, porque es síntoma indudable de bajón gordo.

Suerte que Juan las detecte.

Saludinos

Muy lindo relato. Muy bonita forma de contar cómo puede vivir una persona una hipoglucemia.