Investigadores australianos han descubierto que las reducciones en los eventos cardiacos y muertes, gracias al uso de fármacos que reducen la presión sanguínea en pacientes con diabetes de tipo 2, persisten durante muchos años una vez detenido el tratamiento.

El estudio global ha descubierto que, seis años después de detener el tratamiento intensivo con la combinación de perindopril e indapamida, los pacientes con diabetes de tipo 2 continuaron teniendo un menor riesgo de enfermedad cardiaca grave y muerte.

El estudio, titulado ADVANCE-ON, fue dirigido por The George Institute for Global Health y realizado en 20 países. Siguió a más del 80 por ciento de los 11.000 pacientes con diabetes que habían estado implicados en el ensayo original ADVANCE que comenzó en 2001 y terminó en 2007.

En ADVANCE, los pacientes cuya presión sanguínea había sido tratada con la combinación de IECA-diurético durante casi cinco años presentaban un riesgo reducido de muerte y eventos cardiacos. En el estudio de seguimiento ADVANCE-ON, estos beneficios eran evidentes seis años después, pero reducidos en comparación con los presentes durante el tratamiento activo.

En el congreso de la European Society of Cardiology en Barcelona, el investigador principal John Chalmers, del George Institute for Global Health y la Universidad de Sydney, dijo: "Los hallazgos destacan la importancia de la terapia activa de reducción de la presión sanguínea para pacientes con diabetes de tipo 2. La buena noticia es que los beneficios duran más que el tratamiento. La noticia aún más importante es que se necesita un tratamiento activo tanto a corto como a largo plazo, para salvar el máximo número de vidas posible".

La directora del estudio y profesora asociada Sophia Zoungas añadió: "Este es un hallazgo completamente nuevo para los pacientes con diabetes de tipo 2, aunque se había descrito previamente para pacientes con hipertensión".

El profesor Chalmers dijo que era probable que el tratamiento intensivo basado en perindopril e indapamida produjese cambios estructurales duraderos en el sistema cardiovascular del paciente.

Se estima que 382 millones de personas tienen diabetes a nivel mundial, y en torno al 90 por ciento de ellos tienen diabetes de tipo 2. La diabetes puede causar enfermedad cardiaca, ceguera, fallo renal, amputación de extremidades e ictus y es una de las diez principales causas de muerte.

ADVANCE se fundó por el National Health and Medical Research Council (NHMRC) de Australia, la British Heart Foundation, Diabetes UK y Servier.

CONTACTO: CONSULTAS DE MEDIOS: Ellie Martel, asesora de medios,Communications, Australia, The George Institute for Global Health, Móvil:+61-0410-411-983, E-mail: emartel@georgeinstitute.org.au. CONTACTO:Profesor John Chalmers AC, director senior, The George Institute for GlobalHealth, E-mail: chalmers@georgeinstitue.org.au, Web: Link Profesora asociadaSophia Zoungas, Honorary Professorial Fellow, The George Institute forGlobal Health, E-mail: sophia.zoungas@monash.edu, Web: Link

(EuropaPress) VIENA, September 19, 2014